He dicho más de una vez acá, y es evidente, que me encanta dibujar gatos. Adoro a los gatos.
Y amo a los perros...
Hace meses, una mañana, apareció ella: pequeña, gris y blanca, amorosamente molesta en su demostración de afecto y... renga de su pata trasera derecha.
Al otro día (sí: sólo un día después), apareció él. Color té con leche. Con sus ojos de mina trasnochada a la que se le corrió el rimmel después de la juerga. Y... manco de su pata delantera derecha (tiene la pata, pero tiene mal la articulación del codo y no la apoya).
Se instalaron en el porche de mi casa y decidieron sin pruritos de ningún tipo, que este es su hogar y nosotros, su familia. No les doy de comer. Los alimenta toda la cuadra, sobre todo, mi vecina de enfrente, pero, ellos me adoran -nos adoran- y nos adoptaron sin pedir permiso.
Son tan encantadores como molestos en su afecto sin educación, ja. Mi jardín delantero se convirtió de repente en un terreno sembrado de cráteres por los pozos que hacen para esconder los múltiples huesos que mis vecinos les dan.
En fin... juntos conforman lo que he denominado como El Club de los Discapacitados. La Chiquita (o Rengui) y Manqueli... o "Lo' Manquelis". A ellos dos se les suman intermitentemente, una perra, Brisa, que es casi autista, y un perro gigante y hermoso -casi un pony-, que se la pasa durmiendo o con cara de recién despertado: Patunga.
Esta mañana, salí a barrer la vereda, cosa que hago una vez MUY cada tanto (ja) y mientras intentaba sacarme de encima a "Lo' Manquelis" que me saltaban eufóricos celebrando mi aparición, vi algo extraño junto a la planta de lavanda que tengo delante del porche... Un objeto raro que me costó reconocer. Sólo caí en la cuenta de qué era, al acercarme. Una ofrenda de mis Discapacitados Amorosos... ¿O cabe alguna duda?
;)
4 comentarios:
Ahhhhhh ja ja.Hecho!!!! estará el mate y los crioitos (como dicen aquí!!!!!!)
de nuevo FELICIDADES!!!!!
los borraste? a ver si con tiempito los vamos llenando de comentarios de nuevo, esa maravillosa mirada del perro bien merece una atenta mirada, que liiiindo, para comerlo a besos
una ofrenda sí que mereces buena samaritana guapa
y que ofrenda! jajaja
Caldera, recordas ese dibujito de los duendecitos que se disfrazan de pajaritos y ayudan al zapatero?
bueno, para mi que tu club de discapacitados (y como todos los perros calle que también amo),son magos y magas disfrazados, por eso saben en que casa quedarse! :D
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